Ciudad Victoria, Tamaulipas. - En espera de que el Ejecutivo envíe el Legislativo la iniciativa para la reparación del daño a familiares de las víctimas de la masacre en Valles de Anáhuac de Nuevo Laredo, el Congreso del Estado respaldó la decisión del Gobierno de Tamaulipas de reparar el daño a las familias de las víctimas, de los hechos ocurridos el 5 de septiembre de 2019, cuando ocho personas fueron ejecutadas por policías estatales del entonces Grupo de Operaciones Especiales (GOPE).

El presidente de la Comisión de Seguridad Pública en el Congreso local, Marco Gallegos Galván, reconoció la gravedad del caso y consideró necesario que el Estado asuma su responsabilidad ante los abusos cometidos por corporaciones policiacas.

“Siempre estamos a favor de las víctimas, en cualquier circunstancia. Es muy complejo hablar de la pérdida de vidas humanas, y más cuando ocurre en manos de una autoridad que debía protegerlas”, dijo el legislador.

Señaló que este tipo de hechos obligan a las instituciones a responder con sensibilidad, recordando que durante la administración pasada de Seguridad Pública se ofreció una disculpa pública por el actuar de los elementos involucrados.

“Lo vimos ya en su momento con la disculpa ofrecida por actos cometidos por la corporación en gestiones anteriores; lo importante es mantener el compromiso con las víctimas y con la sociedad”, concluyó.

Cabe destacar que el caso de Valles de Anáhuac continúa siendo uno de los episodios más graves de violaciones a los derechos humanos atribuidos a fuerzas estatales durante el sexenio de Francisco García Cabeza de Vaca. En esa masacre, las víctimas fueron detenidas, obligadas a vestir uniformes tipo militar y ejecutadas para simular un enfrentamiento.